Cómo describir tu música indie (sin sonar vago ni pretencioso)
- La Comuna
- 22 may
- 3 Min. de lectura
Si eres músico indie, seguro te ha pasado: alguien te pregunta “¿y qué tipo de música haces?” y tu respuesta empieza con un “mmm… bueno, es complicado” seguido de una mezcla de géneros, referencias y una pizca de vergüenza.
No te preocupes, no estás solo.
Describir tu propia música puede ser extrañamente difícil. Estás tan metido en el proceso de crearla que pierdes la perspectiva. Pero la verdad es que saber hablar de tu sonido de forma clara y auténtica es una parte esencial de ser artista independiente. Aquí van algunos consejos para ayudarte a presentarte sin confundir ni aburrir a quien te escucha.
1. No caigas en frases vacías como “único”, “auténtico” o “súper original”
Todos queremos pensar que nuestra música es especial. Pero decirlo abiertamente no sirve de mucho si no puedes explicar por qué.
Frases como:
“Tienes que escucharla, es completamente diferente a todo”
“Es algo que nadie ha hecho antes”
“A la gente que le gusta la música, le gustará esto”
...no ayudan. Son grandilocuentes, genéricas y, francamente, no dicen nada concreto. Si tú no puedes describir tu música en tus propios términos, ¿por qué esperas que lo haga quien te escucha por primera vez?
2. Haz comparaciones, pero que tengan sentido
Sí, puedes decir “es como si Arctic Monkeys y Kevin Parker se fueran de road trip con una guitarra acústica y una caja de ritmos”. Siempre que esas comparaciones sean honestas y razonables.
Evita caer en “suena como Radiohead” solo porque usas guitarras con delay. O “influenciado por Bowie” solo porque usas eyeliner. Sé sincero con tus referencias. Si no estás seguro, pregunta a tus fans o amigos con qué artistas te relacionan. Y prepárate para que no siempre te guste la respuesta. A veces te van a comparar con bandas que no soportas… pero si esa es la percepción externa, úsala a tu favor.

3. Ubica tu música en un contexto claro
No hace falta usar términos técnicos ni inventar géneros nuevos. Solo busca ser concreto. Por ejemplo:
“Hago indie folk con un toque psicodélico y letras introspectivas. Algo entre José González y Tame Impala.”
Eso dice mucho más que “mi sonido es emocional, libre y ecléctico”.
¿Usas loops? ¿Compones todo tú? ¿Te inspiran las bandas sonoras, los discos conceptuales, la nostalgia de los 90? Eso cuenta. Ese tipo de detalles ayudan a construir una imagen sonora para quien no te ha escuchado aún.
4. Tu descripción no tiene que ser perfecta, solo auténtica
No estás escribiendo la biografía de Wikipedia ni llenando el formulario de los Grammy. Estás hablando con humanos. Muestra tu personalidad. Si tu música tiene humor, sé un poco divertido. Si es melancólica, habla desde ahí. Lo importante es que tu descripción suene como tú.
5. Evita esconderte detrás del “tienes que escucharla”
Sí, lo ideal es que la gente te escuche. Pero antes de eso, necesitan una razón para hacerlo. Y “es que no sé explicarla” no es una razón. Encuentra 2 o 3 frases que puedan dar una idea clara de qué haces, cómo suena y por qué alguien debería darle play.
Piensa en esto como un mini-pitch para una playlist, una entrevista, un fan nuevo, o incluso un sello. No se trata de exagerar, sino de traducir tu música a palabras sin perder su esencia.

En resumen:
📌 Sé claro
📌 Sé específico
📌 Sé tú mismo
Saber hablar de tu música no te hace menos artista, te hace más profesional. Y más fácil de descubrir. Así que la próxima vez que alguien te pregunte “¿y qué tipo de música haces?”, no te escondas. Dilo con confianza.


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